Desde la alianza establecida entre Mineros Aluvial S.A.S BIC y Fundación Socya se está demostrando que la minería responsable es toda una realidad en la subregión del Bajo Cauca antioqueño y sur de Bolívar al generar una fuerte sinergia con las comunidades rurales de cara a implementar uno de los procesos de compensación más ambiciosos del país.
El modelo de la alianza se basa en involucrar a diversas organizaciones comunitarias del territorio en la ejecución del denominado Plan Forestal, un programa orientado a compensar 2.570 hectáreas en los municipios de Anorí, Zaragoza, Caucasia, El Bagre, Nechí (Antioquia) y San Jacinto del Cauca (Sur de Bolívar), implementando acciones de restauración ecológica y conservación en áreas priorizadas según su alto valor ecosistémico respecto a las áreas intervenidas en la operación de Mineros Aluvial S.A.S. BIC.
El desarrollo del Plan Forestal es acompañado por la Fundación Socya bajo una estrategia que combina la orientación técnica y el fortalecimiento integral de todas las organizaciones distribuidas en el territorio en que se implementa el programa. El Plan Forestal se deriva de compromisos de compensación biótica asociados a diversas obligaciones ambientales adquiridas por Mineros Aluvial S.A.S. BIC. Se proyecta que, para el 2027, las compensaciones logren alcanzar más de 10.000 hectáreas, lo que aseguraría la conservación de importantes ecosistemas de la región, así como la recuperación y restauración de grandes extensiones de tierras degradadas o bajo usos del suelo inadecuados. Por su gran escala y las particularidades del territorio, el Plan Forestal se consolida como un laboratorio de restauración ecológica de referencia nacional.

El desarrollo del Plan Forestal es acompañado por la Fundación Socya bajo una estrategia que combina la orientación técnica y el fortalecimiento integral de las organizaciones en el territorio. Este programa se deriva de compromisos de compensación biótica asociados a procesos de licenciamiento ambiental de Mineros Aluvial S.A.S. BIC. Se proyecta que, para el 2027, las compensaciones logren alcanzar hasta 12.000 hectáreas, asegurando la conservación de ecosistemas estratégicos y la restauración de suelos degradados.
Este laboratorio vivo de restauración ecológica no solo marca un referente nacional, sino que abre camino a nuevas formas de relación entre minería, comunidades y conservación. La implementación del Plan Forestal estuvo liderada por las comunidades, lo que permitió consolidar aliados estratégicos en el territorio y, al mismo tiempo, propició un valioso intercambio de saberes y la apropiación del conocimiento técnico en la ruralidad. En el programa participaron más de 35 organizaciones de los diferentes municipios del área de influencia de la compañía, entre ellas juntas de acción comunal, consejos comunitarios, asociaciones de mujeres, productores campesinos, pequeñas empresas privadas locales e incluso colectividades religiosas. Además del direccionamiento técnico, todas las organizaciones recibieron acompañamiento en áreas administrativas, financieras y contables, así como en seguridad y salud en el trabajo, lo que fortaleció sus capacidades operativas y mejoró sus indicadores de gestión organizacional.
Restaurar para conservar y prosperar
La implementación del Plan Forestal contempla procesos de recuperación en áreas altamente intervenidas por la minería y el sobrepastoreo, junto con acciones de repoblamiento de humedales y ciénagas mediante especies nativas, priorizando el cativo (Prioria copaifera Griseb), árbol de gran importancia ecológica, no solo por ser endémica, sino además por su dominancia en los bajos inundables o helobioma de la región. Paralelamente a la restauración ecológica, se han articulado acciones para promover la producción agropecuaria sostenible y sensibilizar a las comunidades sobre el valor intrínseco de las especies forestales, resaltando los beneficios que generan, como la regulación de la temperatura, la mejora de la calidad del aire y la protección del agua y la biodiversidad.
Comunidades como protagonistas del cambio
Un resultado tangible del proceso es la consolidación de la Red de viveros comunitarios Siembra Vida, conformada por más de 20 asociaciones comunitarias y comerciales de la región que han producido y suministrado cientos de miles de plántulas para la implementación de siembras en el marco del Plan Forestal.
En el marco de la alianza entre Mineros Aluvial S.A.S. BIC. y la Fundación Socya, 13 viveros comunitarios de la Red Siembra vida están en proceso de obtener el registro ante el ICA. Este reconocimiento oficial no solo fortalece su credibilidad, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades de apoyo y expansión.
Dentro de la alianza establecida entre Mineros Aluvial S.A.S. BIC y la Fundación Socya se ha encaminado el registro ante el ICA de un conjunto de 13 viveros articulados a la red Siembra Vida, lo que les permitirá proyectarse ante nuevos aliados con presencia en el territorio. Resulta fundamental reconocer la amplia participación femenina en la operación y administración de los viveros de la red, asunto de alta relevancia en la búsqueda de la autonomía económica de las mujeres.

Para Mineros Aluvial S.A.S BIC y Fundación Socya, el desarrollo sostenible es una práctica diaria en el entorno geográfico en que tiene presencia la operación de la compañía, logrando compensar los impactos generados por la actividad minera legal generando bienestar a las comunidades locales.
En Fundación Socya creemos en tejer vínculos profundos y solidarios. Nuestra labor busca aportar a la restauración de ecosistemas y así contribuir para el bienestar en los territorios y sus comunidades.
Palabras clave:
Prevención, mitigación, Compensación, manejo de los efectos ambientales, Resiliencia, Fortalecimiento Comunitario,
 
				 
								