
Medellín, 7 de marzo de 2022. A finales del año 2019 Ildefonso Trujillo, agricultor del centro poblado La Jagua, en el municipio de Garzón (Huila), tomó la decisión de formalizar el título de propiedad de la parcela de 5 hectáreas que le fue entregada por Enel Colombia como medida de compensación, por el uso de un terreno de su pertenencia, de extensión inferior a una hectárea, para la construcción de la central hidroeléctrica El Quimbo, hoy en operación.
Carmenza Trujillo, su hija, destaca el acompañamiento permanente por parte de nuestros profesionales Socya, quienes sensibilizaron a la familia en los beneficios y pormenores de la escrituración, hasta llegar a la firma en Notaría, posterior registro y entrega del documento que certifica el dominio de sus tierras, concienciándolos sobre las oportunidades, responsabilidades y compromisos inherentes a la legalidad.
Junto a Idelfonso, a la fecha ya son 79 los compensados que han accedido a protocolizar la propiedad de sus parcelas y/o viviendas, superando los mitos, temores y el desconocimiento alrededor de este proceso, resultado de la intervención psicosocial para la apropiación del nuevo territorio, la reconstrucción del tejido social y la adopción de una cultura de la legalidad, realizada por Fundación Socya en los cuatro reasentamientos colectivos y reasentamientos individuales que originó El Quimbo, en nuestro rol de operadores de la gestión social, desde hace 11 años.
De esta manera, no sólo contribuimos al cumplimiento de las actividades contempladas en el Plan de Manejo Ambiental Componente Socioeconómico, enmarcado en la Licencia Ambiental de la Central Hidroeléctrica, sino que velamos por el restablecimiento de las condiciones de vida iniciales de las familias reasentadas, quienes pueden emprender nuevos proyectos adicionales a los planes de producción agropecuaria implementados bajo apoyo de Enel Colombia y Socya, y tener un amparo financiero, al poseer las escrituras de sus propiedades.
Poco a poco, las comunidades han ido concibiendo en este proceso una garantía de su compensación. “A mi padre lo motivó tener un documento que lo acredita como dueño de sus tierras, para más adelante un crédito en el banco u otro proyecto que la familia disponga. A las personas que no han realizado la escrituración yo los invito a que lo hagan, es fácil, rápido y se cuenta con todo el acompañamiento”, señala Carmenza.
Fuente:
Gerencia de Comunicaciones Externas y Mercadeo
Fundación Socya
www.socya.org.co